Los futbolistas en el campo padecen de mayor riesgo, a diferencia de los porteros.

-“Se ha planteado la hipótesis de que los traumatismos craneales leves repetitivos sufridos al cabecear el balón son la razón por la que los jugadores de fútbol tienen un mayor riesgo”.

Un estudio hecho en la máxima división del fútbol sueco, cuya muestra incluye 6.007 futbolistas que jugaron entre 1924 y 2019 en la liga del país escandinavo, publicado por la prestigiosa revista The Lancet Public Health, indica que los futbolistas de élite tienen 1,5 veces más de posibilidades que el resto de la población de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como demencia o Alzheimer. No es así, sin embargo, según Peter Ueda, profesor asistente del Karolinska Institutet, que ha participado en el estudio, eso responde a una teoría. “Se ha planteado la hipótesis de que los traumatismos craneales leves repetitivos sufridos al cabecear el balón son la razón por la que los jugadores de fútbol tienen un mayor riesgo, y podría ser que la diferencia en el riesgo de enfermedades neurodegenerativas entre los futbolistas de campo y los porteros respalde esta teoría”. 

Ante esto Björn Pasternak, investigador principal del Karolinska Institutet, menciona lo siguiente:

“La mortalidad general más baja que observamos entre los futbolistas indica que su salud general era mejor que la de la población general, probablemente debido a que mantienen una buena forma física por jugar al fútbol con frecuencia. La actividad física se asocia con un menor riesgo de demencia, por lo que se podría plantear la hipótesis de que los riesgos potenciales de los impactos en la cabeza se compensan en cierta medida con una buena forma física. La buena condición física también puede ser la razón detrás del menor riesgo de enfermedad de Parkinson”.

Expertos mencionan que la forma de entrenar tendría mucha relación con lo anterior, debido a que un entrenamiento riguroso y profesional asociado a un menor traumatismo craneal pueden reducir considerablemente el riesgo. Sin embargo el riesgo podría ser mayor entre los futbolistas que hoy en día juegan y entrenan de manera constante e intensa desde temprana edad.

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