Gracias a la IA tenemos una fotografía con mayor resolución [la imagen del agujero negro M87 del 2019]
En el año 2019 se publicó por primera vez la imagen de un agujero negro, el M87. Realmente, aquella fotografía no era del agujero negro en sí, sino más bien de la silueta que deja la materia que gira a su alrededor. Aun así, fue un hallazgo sin precedentes, muy celebrado en todo el panorama científico mundial. Pero había un problema. La imagen tenía ciertas lagunas, ya que no se había podido usar un telescopio tan grande como habría sido necesario. Por suerte, la inteligencia artificial ha salido al rescate y ahora, gracias a ella, se ha publicado de nuevo una imagen remasterizada, mucho más precisa, del mismo agujero negro que salió a la luz por primera vez en 2019.
La imagen se publicó en 2019, pero se tomó en 2017, gracias a la colaboración Event Horizon Telescope (EHT). Se había calculado que para poder tomar la imagen se necesitaría un telescopio tan grande como todo el planeta Tierra. Lógicamente, eso era imposible, por lo que se tomaron siete telescopios individuales, ubicados por todo el mundo, de manera que se pudiese obtener un resultado aproximado. Así fue como se logró la imagen del agujero negro M87. Pero, lógicamente, el resultado no es el mismo que se habría obtenido si se cubriese toda la Tierra de telescopios.
Los algoritmos de inteligencia artificial pueden lograr objetivos muy diferentes, pero todos se entrenan de un modo similar. Básicamente, se les da una gran cantidad de datos, para que aprendan a encontrar patrones que les ayuden a resolver enigmas. gracias a un algoritmo de inteligencia artificial llamado PRIMO, ahora tenemos una imagen mucho más nítida.
PRIMO analizó 30.000 imágenes simuladas de alta fidelidad de agujeros negros. Se trata solo de simulaciones, por supuesto, pero se habían construido con base en los datos físicos que se han estudiado sobre los agujeros negros en las últimas décadas. Esto permitió al algoritmo de inteligencia artificial labrarse una idea muy concreta sobre cómo debía de ser M87*. Y así, al analizar la imagen del agujero negro tomada en 2017, pudo completarla, como si realmente hubiese sido captada por un telescopio del tamaño de la Tierra.
-Con información de Hipertextual